Estamos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital, es primera hora de la mañana. Un paciente consciente y monitorizado está en la cama. Suena la alarma del monitor de constantes y entra una enfermera en la habitación. Así ha comenzado la sesión de teatralización de un caso clínico que hoy ha tenido lugar en el Aula de simulación de la Facultad de Enfermería y Fisoterapia (FIF) de la Universidad de Lleida.

Ha sido la última de las tres del proyecto de innovación docente de la FIF La pedagogía teatral en el despertar del razonamiento deliberativo de los estudiantes de tercer curso del grado en Enfermería, frente a la resolución de dilemas éticos y toma de decisiones, coordinado por la profesora Ana Lavedán y donde han estado implicados otros docentes del centro, la directora de Enfermería de la Clínica Mi NovAliança, Montserrat Gómez, y profesionales del Aula Municipal de Teatre de Lleida.

En la sesión de hoy se planteaba la interferencia que puede suponer la tecnología en los cuidados. Los actores y actrices del grupo de teatro de adultos del Aula de Teatre, escenificaban diferentes situaciones en la simulada habitación de la UCI. A partir del método de la prueba-error el estudiantado participaba en la experiencia teatral porque según sus reacciones el final es uno u otro, ha explicado Alba Segura (coordinadora de Teatro para niños del Aula Municipal de Teatre de Lleida de Lleida). Otras sesiones abordaron el fin de la vida, el síndrome del 'burnout' o tener que dar una mala noticia.

El proyecto, iniciado en febrero, se ha desarrollado en el marco de la asignatura Práctica basada en la evidencia en el cuidado integral de la persona 3 con los 65 alumnos de 3r curso de Enfermería. Estructurado en 3 fases (análisis de la realidad, teatralización inmersiva, y reflexión crítica y deliberación participativa), ha combinado la pedagogía teatral y el tradicional método socrático. Su objetivo es fomentar la capacidad de empatía y deliberación del estudiantado a partir de la vivencia.

"Se trata de adquirir las competencias esenciales de la profesión, como el cuidado de los pacientes, a partir de las emociones empleando el teatro como herramienta", ha explicado Lavedán. "Recuperar la parte humana del cuidado planteando dilemas éticos y relacionales porque la parte técnica ya se aprende durante en el Grado", ha añadido Gómez.