Trabajar durante la pandemia, causa de estrés y ansiedad en el alumnado de Enfermería
Las condiciones laborales, el exceso de responsabilidad y el miedo al contagio, entre los motivos
Descargar pdfEl estudiantado de Enfermería que trabajó durante la pandemia de COVID-19 sufrió síntomas disfuncionales de salud mental como ansiedad y estrés, por la falta de información sobre sus contratos, el exceso de responsabilidad, la incertidumbre académica, la falta de equipos de protección individual y formación en su uso, el miedo al contagio y la posibilidad de infectar a sus familiares. Así lo pone de relieve una investigación liderada por la Universidad de Lleida (UdL) y el IRBLleida, publicada en Journal of Clinical Nursing. En el estudio - que ha contado con financiación del Colegio Oficial de Enfermeras y Enfermeros de Lleida (COILL)- también ha tomado parte personal investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), la Universidad del País Vasco (UPV- EHU), la Universidad de Murcia y el Hospital Clínico de Santiago de Compostela. Las investigadoras e investigadores contactaron con el alumnado de tercer y cuarto curso del grado de Enfermería de la UdL, la UAM y la UPV-EHU. En total, 413 estudiantes de los que 92 habían empezado a trabajar como auxiliares sanitarios durante la primera ola de la pandemia. Este último grupo, con un 83% de mujeres y un 17% de hombres, es el que ha respondido a un cuestionario online que contenía escalas validadas de ansiedad y estrés. La edad media es de 21 años. "El estudiantado tuvo una experiencia global positiva de incorporación laboral, ya que pudo desarrollar sus habilidades de enfermería. Sin embargo, también sufrió un impacto emocional", explica la profesora de la Universidad de Lleida e investigadora del grupo GReCS del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), Erica Briones.
El estudio ha identificado 19 aspectos negativos en relación con la inserción laboral del alumnado antes de finalizar la carrera y durante una crisis de salud pública. Los participantes destacan la incertidumbre, ansiedad, estrés y carencia de preparación psicológica (18,5%); la falta de apoyo legal/falta de pertenencia a un colegio oficial de enfermeras (17,4%); los contratos temporales con roles poco definidos (17,4%); y el miedo (17,4%). En cuanto a la situación laboral, describen la forma en que se organizaba su contratación "como caótica, repentina y carente de garantías en algunas ocasiones". Las encuestas señalan que el 51,1% fueron notificados un día antes de empezar a trabajar; 42% no recibió ningún tipo de formación específica para protegerse del contagio; el 84,3% atendió a pacientes con COVID-19 confirmado o sospechoso; y un 24,1% tenía pacientes de los que eran los únicos responsables.
Por lo que respecta al impacto emocional, la investigación señala que el 25% de los participantes experimentó estrés y el 15,2%, ansiedad. El 54,4% se sintió preocupado con frecuencia o muy a menudo. Entre los síntomas que relatan encontramos palpitaciones (34,8%), pesadillas (30,4%), dolores de estómago o indigestión (31,5%), problemas para dormir (29,4%) y dificultades de concentración (26 ,1%). También destaca la preocupación por contagiarse (75%) y por encomendar el virus a familiares o personas convivientes, siempre presente para el 33,7% y frecuente para el 21,7%. En cuanto a las emociones positivas, el alumnado relata la adquisición de una mayor experiencia y conocimientos (28,2%), el orgullo de haber podido ayudar (7,9%), y el espíritu de equipo ( 4,2%).
"Durante la primera ola de la pandemia de la COVID-19, el estudiantado de Enfermería que participó en la prestación de la atención sanitaria mostró gran profesionalidad", destacan las conclusiones. Ahora bien, el artículo también reclama "reforzar el currículo de los estudios sanitarios" para que el alumnado pueda hacer frente a situaciones clínicas extremas, como las pandemias, y disponga de estrategias de gestión de aspectos emocionales como la resiliencia para encarar mejor posibles escenarios futuros similares.
Texto: Premsa UdL / Comunicació IRBLleida